Éstos son los personajes más importantes

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Capítulo 14


Pero nada más lejos de la realidad. Lo único que quería hacer Derek era ponerle sobre aviso sobre un tema delicado y se lo comentó con la mayor delicadeza posible.
-       Cómo le hagas daño a June – lo amenazó -, entonces sí que nadie podrá decir que eres hombre. Te arrancaré lo que llevas colgando entre las dos piernas sin miramientos. Te castraré con una cucharita.
-       ¿Una cucharita? – preguntó Bill sin saber si reírse o echarse a llorar.
-       Sí, una cucharita – mantuvo su cara de amenaza durante una rato más antes de sonreír ampliamente -. No, hombre es broma. Pero digo en serio que ni se te ocurra dañarla.
-       Puedes contar con que antes dejaría que me hirieran a mí antes que a ella – dijo Bill con solemnidad.
-       Así me gusta – sonrió Derek -. Antes de irme. June mañana tendrá más visitas. Ella ya sabe que vendrás a verla sus amigas Dasha y Mery, pero también va a venir Eric, su primo. Tiene que ser una sorpresa así que no le digas nada.
-       De acuerdo – asintió Bill.
-       Bueno me voy. Nos vemos – tras estrecharle una vez más la mano, dio media vuelta y se alejó.
Bill lo vio unos segundos alejarse pero luego le llamó.
-       ¡Derek!
-       ¿Sí? – preguntó éste girándose encima de su hombro.
-       Gracias.
El chico sonrió y se alejó tras hacer un gesto para quitarle importancia a lo que fuera que había hecho. Bill vio que se alejaba, con las manos metidas en los bolsillos del pantalón y la bufanda cubriéndole media cara...

Capítulo 13


-       ¡Guau, llevamos viéndote en la tele desde que somos críos! – dijo Gustav con admiración.
-       Ya bueno, no me siento muy cómodo hablando de este tema – murmuró el chico -. La verdad es que eso de la fama no me gusta nada.
Los chicos decidieron no comentar nada y pasaron a gusto el resto de la tarde. Se contaban unos a otros como eran de niños. Todos reían de las travesuras que hacían de pequeños y empezaron un juego que era contar sus gamberradas más gordas para ver quién ganaba.
Cuando a las ocho de la noche entró una enfermera diciendo que tenían que irse todos y que sólo una persona podía quedarse, los chicos de la banda menos Bill, tras darle un beso a June para despedirse, se fueron a una habitación que el hospital había puesto en su disposición.
Derek tardó un poco más en salir porque se quedó un rato más con June mientras Bill se iba al baño a ponerse algo más cómodo para dormir en el sofá cama que había en la habitación.
-       Se me ha olvidado decirte que nada más enterarme de tu accidente he llamado a Dasha y Mery – le contó a su mejor amiga -. Ya sabes que las dos estaban juntas de vacaciones en Palencia, pero cuando se lo conté dijeron que iban a volver para hacerte compañía.
-       ¡No tenían que molestarse! – se quejó June -. Iban a ser las primeras vacaciones que pasaban solas y ahora van a tener que volver por mi culpa.
-       Tranquila – Derek acarició el pelo de la chica para que se tranquilizara -, además me dijeron que tenían planeado volverse antes de los previsto, porque no se estaban divirtiendo tanto sin ti.
-       ¿Son o no son las mejores? – sonrió mientras unas lágrimas se asomaban a sus ojos.
-       ¡Oh, vamos, no te pongas así! ¿Estás sensible hoy, eh? – dijo Derek mientras la abrazaba.
-       Tranquilo – dijo Bill, mientras aparecía por la puerta vestido con un chándal de aspecto cómodo, el pelo recogido en una cola de caballo y sin maquillaje -, la dejas en buenas manos.
-       Más te vale que sea cierto – sonrió el otro chico, señalándolo con un dedo, amenazador -. Ven un momento fuera conmigo, tenemos que hablar algo de hombre a hombre – se volvió a June y le dio un beso en la cabeza -. Hasta pronto Nené. Que no te extrañe si ves llegar mañana a Dasha y Mery.
-       Adiós surfista – sonrió June con afecto.
-       Adiós – la saludó con la mano mientras salía seguido por Bill.
Una estuvieron fuera los dos, a Derek se le borró la sonrisa que tenía en la cara y miró muy serio a Bill. “Perfecto” pensó éste “ahora es cuando me dice que lleva enamorado de June desde que tiene uso de la razón, que ella es suya y que me aleje”...

Capítulo 12


Los dos se sonrojaron y miraron a los extremos opuestos de la habitación, avergonzados por lo que acababa de decir Derek. Entonces llegaron los demás y ya no se quedaron solos ellos tres (va a ser verdad eso de “salvado por la campana” jejejeje…). Tom, Georg y Gustav quedaron extrañados al ver allí a Derek. Éste se acercó hacia ellos y se presentó.
-       Encantado Tom, Gustav y Georg – dijo mientras le daba la mano a quien correspondía -. Yo soy Derek, un amigo de la infancia de June.
-       ¿Cómo sabes quiénes somos? – preguntó Tom extrañado.
-       Aparte de que sois famosos y mundialmente conocidos – comentó el joven con ironía -… es que June lleva siendo vuestra fan como cinco años, y no dejaba de hablar de vosotros. Sobre todo de…
-       ¡Ya, déjalo! – le gritaron Bill y June a la vez.
Se miraron entre ellos y se echaron a reír. Los otros les miraban confundidos, sobre todo cuando al dejar de reír, Bill se sentó al borde de la cama de June y ella se apoyó en su pecho. Miraron extrañados cómo el brazo de Bill rodeaba la cintura de la chica. Se miraban unos a otros y luego volvía a mirar a la pareja, que ahora estaba hablando sin ser consciente de las caras de extrañeza de los demás. Para cambiar un poco de tema Tom se dirigió a Derek.
-       ¿Y tú? – le dijo -. Tu cara me parece conocida.
-       Ya, es que verás… – sonrió con vergüenza mientras se rascaba la cabeza.
-       Es surfista profesional – dijo June con toda la naturalidad del mundo.
-       ¿Surfista? – se extrañó Tom -. ¿Tú eres Derek Merino?
-       El mismo – dijo encogiéndose de hombros...



Hay una cosa que quiero dejar clara. Por mucho que esté escribiendo sobre Bill ahora, Tom va a tener el mismo protagonismo, y puede que Eric también, ya sabréis más adelante por qué. Sólo es que no quiero que dejéis de leer el blog porque vuestro favorito es Tom. Junto con June y sus dos mejores amigas, los personajes con más importancia van a ser ellos dos. 
Bss

Capítulo 11


-       Es que tu grupo me gusta desde que tenías catorce años – dijo sonrojándose -. Y además tengo un poster tuyo de tamaño real en la puerta de mi habitación.
-       No sabes la de guarradas que ha hecho con ese poster – dijo Derek, intentado picarla.
-       ¡No mientas, pervertido mental! – le sonrió June.
-       ¿Así que… tienes una foto mía en tamaño real y has hecho guarradas con ella? – dijo arqueando sexymente la ceja en la que tenía un piercing.
-       Sí – afirmó por ella Derek, cómplice del otro chico.
-       ¡Ya me habéis hartado! – soltó June fingiendo estar enfadada y dirigiéndose hacia la cama.
Se metió entre las sábanas, hizo que se el respaldo quedase otra vez igual que el resto de la cama y se giró hacia la pared, dándoles la espalda a los dos. Bill miró a Derek asustado y éste al cantante asustado. Conocía a June y no se solía enfadar por cualquier cosa, tenía que estar muy molesta. Se acercó hacia su amiga, intentado arreglar el fallo que acababa de cometer.
-       ¡Ey! – dijo mientras le sacudía del hombro -. ¡Nena, no te enfades! Sólo era una broma, lo sabes.
-       Ya, pero estoy harta de que me hagan esas bromas tontas todo el rato. Al final consiguen cansarme y enojarme – respondió ella, riéndose por dentro.
-       De verdad que no teníamos ninguna intención de dañarte – comentó Bill mientras le daba la vuelta a la cama y se inclinaba a la altura de tu cara.
-       ¡Claro! – se tapó con la manta, y soltó una risa que consiguió convertir en bufido.
-       ¡Oh, vamos preciosa! – añadió mientras la destapaba -. ¡Pero serás…! ¡Estás riéndote de nosotros!
Y ahí fue cuando estalló en una sonora carcajada y Derek se puso al lado de Bill. Los dos le miraban aliviados de que no estuviese enfadada con ellos. Se lanzó y le pasó a cada uno un brazo por el cuello.
-       Pero, ¿cómo me voy a enfadar con vosotros? – sonrió mientras los abrazaba -. Si tú Derek has estado a mi lado desde pequeños en mis mejores y peores momentos, y tú Bill eres mi amor platónico y has estado cuidándome todo el tiempo que llevo en el hospital.
-       Granuja – le riñó Derek mientras se separaba y sonreía. Miró a los otros dos, que quedaron medio abrazados -, ¿sabéis? Hacéis buena pareja...


Bueno, ya tengo suficientes capis guardados como para sentirme segura e ir subiendo más. Hoy os subiré dos porque el 11 me ha parecido corto. Pronto volveré a tener internet todos los días así que la cosa irá con más fluidez. ¡Ah, por cierto! Bienvenida Sakura, me alegra mucho que te hayas unido.
Bss